Hyvin alkoi matsi Celtaa vastaan vieraissa, kun Diego Milito vei puskumaalillaan vieraat 0-1 johtoon jo 7 minuutilla. Tämän jälkeen tuomari antoi kaksi hätäistä keltaista Zapaterille 10 minuutilla ja vieraat pelasivat miealivoimalla aina Gustavo Lópezin ulosajoon asti (min. 77).Vaika joukkue pelasikin pitkään vajaalla, ei vierailla suurempaa hätää ottelussa ollut. Ja Celtan tasoituski tuli Césarin käsittämättömän mokan muodossa. Tasoituksen jälkeen vieraat ottivat matsin jälleen haltuunsa ja loivat useita hyiä maalintekopaikkoja. Vain Celtan molarin hyvät torjunnat pitivät numerot tasoissa.
Kolme pistettä oli otettavissa, mutta yhteenkin pitää ola tyytyväinen olosuhteet huomioon ottaen. Celta on kuitenkin niitä joukkueita, jotka joka vuosi taistelevat europaikoista. Nyt mañot ovat vielä tukevasti mukana jopa UCL-paikasta
Edit: ja Sergio Garcia pääsi sitten avaukseen, mutta huonoksi onnekseen hänet otettiin vaihtoon jo 18 minuutilla Zapaterin uloajon vuoksi. Vittumaisia tällaiset pistemenetykset
1 - Celta: Pinto; Angel, Contreras, Tamas, Placente (Gustavo López, m.46); Iriney (Perera, m. 76), Oubiña; Jonathan Aspas, Canobbio (Larena, m.75), Nené; y Baiano.
1 - Zaragoza: César; Diogo, Gabriel Milito, Sergio, Juanfran; D'Alessandro (Oscar, m. 83) , Zapater, Ponzio, Aimar (Lafita, m.54); Sergio García (Movilla, m. 18) y Diego Milito.
Goles: 0-1, m. 6: Diego Milito; 1-1, m. 52: Baiano.
Árbitro: Rubinos Pérez (Comité madrileño) se lesionó (30') y entró Granda Barros, el cuarto árbitro. Expulsó por doble amonestación al jugador del Zaragoza Zapater (m.13) y con tarjeta roja directa al del Celta de Vigo Gustavo López (m.77). Además mostró tarjeta amarilla a Angel por el Celta de Vigo; y a Gabi Milito por el Zaragoza.
Incidencias: Partido correspondiente a la duodécima jornada de Liga en Primera División disputado en el municipal de Balaídos ante unos once mil espectadores.
A mi no me gusta hablar de los árbitros, ni justificar las derrotas de mi equipo, el Real Zaragoza, en los aciertos o desaciertos de los árbitros, pero no es ni normal ni explicable que un equipo se quede con 10 en el minuto trece habiendo cometido tan sólo dos faltas una de ellas no merecedora de tarjeta. Y este tal Rubinos Pérez, intoxicado quizá por la prensa catalana que insiste en decir que Zapater es un carnicero, fue el mismo que en la segunda jornada de liga dejó al Zaragoza con diez, en la Romareda ante el Espanyol, por expulsión de Leo Ponzio en el minuto 30 de partido.
No obstante también hay que afirmar que el Real Zaragoza no ganó el partido porque no supo materializar todas las ocasiones que generó y por el clamoroso error de César Sánchez en el despeje, o mejor dicho, en el no despeje del gol de Baiano para el Celta. Es decir, es sospechoso que Rubinos Pérez nos haya expulsado a dos tíos en dos encuentros, prácticamente nada más comenzar el partido, pero no sólo fueron errores arbitrales los que propiciaron la no victoria en el vetusto municipal de Balaidos.
El equipo aragonés comenzó con ritmo, con juego, con ganas, con las ganas de finiquitar lo antes posible a un Celta de Vigo que no fue superior al equipo aragonés en ningún momento, ni tan siquiera con superioridad numérica.
Tal fue la presión y el buen juego de los zaragocistas que los de Víctor Fernández se adelantaron en el luminoso en el minuto 6 de la primera parte. Después de que se cometieran dos faltas consecutivas sobre Aimar que el árbitro no estimó oportuno en decretar amarilla en ninguna de ellas, la segunda fue sacada rápido por D'Alessandro, este centra de primeras, el rebote le favorece, le pasa a Aimar que centra perfecto para que Diego Milito, de cabeza, no podría ser de otra manera ante el Celta, envíe el balón al fondo de la portería de Pinto. 1 a 0 y el Zaragoza que seguía dominando al Celta.
Después del gustazo que se dio Rubinos, acto del cual vamos a pasar de describir, el Zaragoza renunció practicamente en lo que restó de segunda parte al ataque, tenía sólo la fe de que en alguna contra Diego Milito pudiera engatillar alguna. El problema que Movilla, que por cierto no había sido titular, tuvo que salir al terreno de juego para darle más consistencia al centro del campo, por lo que Víctor tuvo que sacrificar a un Sergio García que había forzado para estar en Balaidos, junto con Zapater, y apenas había jugado 20 minutos.
Así pues, el equipo aragonés estuvo rezando durante toda la primera mitad, primero para que el Celta no se creciera más y no acertara a rematar las ocasiones que tenía (especialmente destacables fueron las que rondando el minuto 45 tuvieron Placente primero y Baiano en segunda instancia), y segundo para que llegara el descanso lo antes posible. Por cierto qu
Y el descanso llegó, como también llegó antes del mismo la lesión del malintencionado Rubinos que tuvo que ceder el pito a su cuarto árbitro, Granda Barros, para que intentara resolver el desaguisado que había montado.
Tras la reanudación lo que llegó fue el empate del Celta. En el minuto 7 y después de que el portero zaragocista, de que César cometiera un fallo garrafal. El Celta sólo podía empatar merced de un error del Zaragoza que, a pesar de estar con uno menos, se estaba defendiendo bien de las acometidas celtiñas. El portero extremeño no ataja un centro sin peligro y Baiano logra meter la punterita lo justito para que el balón se introduzca en las mallas. Por cierto, que mientras esto ocurría un jugador del celta estira de la camiseta de forma ostensible a Sergio Fernández para que no llegue a bloquear la entrada de Baiano.
Víctor reaccionó dando entrada a Lafita por Aimar y el canterano revolucionó el encuentro. Tanto fue así que el equipo aragonés se olvidó de la inferioridad numérica y acorraló al Celta en su área en muchos momentos en los que fueron protagonistas las contras de libro llevadas por el Zaragoza. Diego Milito, por su parte estuvo a punto de meter el épico 1 a 2 pero la pelota no quiso entrar gracias a un auténtico paradón de Pinto.
En estas que Gustavo López, que había entrado por Placente para darle más profundidad a la banda del Celta de Vigo pero... poco duró sobre el terreno de juego por acordarse de la concha de la madre del cuarto árbitro que ejercía de primero y que estaba encantado de haberse conocido. Cuando el encuentro se quedó empatado a efectivos, continúo empatado en el marcador ya que el cansancio empezaba hacer mella en ambos equipos.
Así pues el Zaragoza se trae un puntito de tierras gallegas que sabe a poco y un poco agridulce, sobre todo para Zapater que salió del terreno de juego con la sensación de que Rubinos le había querido expulsar. De todos modos, lo mejor será quedarnos con la parte positiva del partido, que no es otra que la cuarta plaza que sigue ocupando el Real Zaragoza. Ahora a pensar en la siguiente víctima zaragocista que no es otra que Osasuna de Pamplona. El ritmo no tiene que parar.
Puntuaciones (de 0 a 5)
César: 1. Vaya día el del cancerbero. Del error suyo viene el gol del Celta. Además, el portero del equipo aragonés no está fino ultimamente, algo que queda claro en las salidas en las jugadas a balón parado. Ójala se le pase cuanto antes la "tontera".
Diogo: 3. Hizo un partido muy completo. Estuvo bastante seguro en defensa y ayudó en el ataque. Notable actuación del lateral que volvía tras cumplir partido de sanción.
Sergio Fernández: 3. Volvía a la que fue su casa y fue recibido con más pitos que aplausos. El central estuvo correcto.
Milito: 3. Tuvo su parte alícuota de culpa de que el Zaragoza mantuviera el timpo en defensa a pesar de estar con uno menos desde casi el inicio del encuentro. Seguro estuvo el central argentino.
Juanfran: 3. También volvió a la que fue su casa y también fue pitado en Balaídos. El lateral estuvo muy seguro y fue de más a menos en el encuentro. Además ayudó en muchas ocasiones a sacar jugado el balón desde atrás.
Zapater: S/C. No se puede calificar la actuación del ejeano que fue expulsado en el minuto 13 de la primera parte por haber cometido sólo 2 faltas y ninguna de ellas de extrema dureza. El centrocampista aragonés está sufriendo una persecución de los medios catalanes que está teniendo su repercusión en los arbitrajes de colegiados débiles de personalidad como Rubinos Pérez.
Ponzio: 3. Tuvo que multiplicarse en tareas de contención tras la expulsión de Zapater. Su presencia en la alineación titular sorprendió a propios y extraños aunque su rendimiento dio la razón a Víctor. Mantuvo el tipo.
D'Alessandro: 3. Estuvo sensacional en los minutos iniciales realizando jugadas extraordinarias. Supo sacrificarse en defensa y en la segunda parte aportó detalles para que el equipo consiguiera la victoria. Fue sustituido por Óscar.
Aimar: 3. Tuvo que retirarse apenas marcó gol el Celta. No está todavía bien físicamente, aunque aportó detalles de calidad y pases que bien valen un gol, el que marcó Diego Milito.
Sergio García: S/C. Tuvo que ser él catalán el elegido tras la expulsión de Zapater, para que abandonara el campo en favor de reforzar la línea de medios del Zaragoza. El catalán había forzado para llegar a Balaídos y apenas jugó 17 minutos.
Diego Milito: 4. Marcó el gol que abrió las esperanzas y apesar de estar más sólo que la una en la primera parte tras la expulsión y de no estar muy arropado que digamos en la segunda, nunca perdió la verticalidad ni la ganas de llegar a la portería contraria. Además en sus botas tuvo el gol de la victoria pero sólo la mala suerte y las manos providenciales de Pinto evitaron la consecución del décimo gol de su cuenta particular.
Movilla: 2. No le perdió la cara al partido a pesar de salir desde el banquillo. Mantuvo el tipo, se sacrificó y su labor de desgaste y oscura dentro del equipo fueron destacables. Correcta la actuación del madrileño
Lafita: 3. Su entrada supuso una revolución. De hecho de sus botas salió el pase que apunto está de materializar Diegol. Destacable su labor desde el banquillo.
Óscar: S/C. A penas estuvo 10 minutos sobre el terreno de juego y salió cuando ambos equipos parecía que habían pactado el empate.
